El autobús de vuelta a casa. Para la mayoría de estudiantes es maravilloso porque implica, obviamente, volver a casa tras una larga jornada escolar. Sin embargo, si uno le pone un poco de intención el trayecto también puede ser escenario de conversaciones sumamente interesantes.
En las últimas semanas, el viaje de vuelta a casa se ha convertido para mí en una hora de reflexión sobre el máster, la educación, los institutos, los alumnos y el sistema. Resulta que coincido con María, una también futura profesora que actualmente está haciendo las prácticas del máster en un instituto de Valladolid. Su perspectiva, realista pero no pesimista, es muy enriquecedora. Ayer (casualidades de la vida) hablábamos precisamente de su experiencia con respecto a la participación en las aulas.