¿COACH, INFLUENCER, ORIENTADOR...?

Coach educativo, tutor, asesor, orientador, influencer... En una primera aproximación parecen términos bastante similares. ¿Qué semejanzas y diferencias existen entre estar profesiones? No teniéndolo demasiado claro, parece necesario investigar un poco al respecto. 

El coach educativo pretende conseguir el máximo desarrollo personal y profesional del individuo. Persigue que el sujeto experimente una transformación integral: un cambio de perspectiva y aumento de la motivación, el compromiso, la responsabilidad y, por ende, el aprendizaje. Descansa sobre cinco pilares fundamentales: el desarrollo del potencial del alumno, la autoconsciencia, el empoderamiento, el feedback y el desarrollo de competencias clave, como inteligencia emocional, paciencia, empatía...

El tutor ejerce de puente conector entre el alumno y los docentes, familia y sus iguales. Participa en los procesos de enseñanza-aprendizaje, pero mostrando interés por el estudiante más allá del ámbito estrictamente académico. Esto implica la realización de un seguimiento personalizado de cada individuo: detección de problemas con los miembros del grupo, mediación con respecto a otros profesores, asistencia en la elaboración de proyectos de vida... 

El asesor es un profesional cualificado y especializado en una materia en concreto, que se encarga de aconsejar al alumno para que pueda tomar decisiones adecuadas en el día a día. Resulta ser un estratega que asiste en el descubrimiento de problemas y sugiere dónde encontrar recursos y servicios necesarios.  

Para definir orientador educativo me remonto a la entrada previa Orientadores, benditos aliados , en que se recoge la descripción que la UNED da de este tipo de profesionales: "Se trata de expertos que tienen como objetivo ayudar a las personas a desarrollar y alcanzar su autorrealización personal, descubriendo sus posibilidades, sus capacidades, y las herramientas para tomar sus propias decisiones de manera acertada, logrando así sus objetivos en las diferentes etapas evolutivas de su vida". 

La definición de influencer es, en realidad, la más sencilla. Influencer es todo aquel que influencia. Así de fácil. Para poder hacerlo, se necesita tener un mínimo de credibilidad en el tema que se está describiendo y contar con gente que te siga. 

Como se ha visto, son profesiones similares pero con matices diferentes: el coach ejerce como auxiliar para conseguir metas concretas a corto plazo, el tutor es mediador y representante del alumno y el asesor es experto en una materia muy concreta, y da consejos acerca de ella. Por otra parte, el orientador educativo intenta que el alumno se conozca a sí mismo para saber qué camino seguir en lo profesional, y el influencer comparte su opinión (no necesariamente profesional ni experta) respecto a multitud de temas a un público que esté dispuesto a escuchar. 

Como parte final para este post, se proponía diseñar un itinerario formativo para que una persona pudiera formarse en una de estas cinco disciplinas. Pues bien. ¿Qué hay que hacer para ser influencer? La realidad es que cualquiera puede serlo. Se necesita, simplemente, conocerse a uno mismo ¿Qué te gusta hacer? ¿Qué te apasiona? ¿La música, la alimentación sana, la divulgación científica, la República de Weimar? Pues investiga al respecto, lee, descubre, piensa, vive. Hay mucha gente ahí fuera que comparte tus intereses y estará encantada de descubrir tus opiniones e ideas.